En nuestro recorrido, corto o largo, por la vida vamos aprendiendo las cosas que hacen que nuestra existencia sea buena o mala, todos en algún momento hemos vivido un amor intenso al igual que un sufrimiento que ambos dejaron huella en nuestra alma.
No siempre sufrir y amar se refiere a un amor de pareja, puesto que cada uno de los seres queridos con los que convivimos a diario tienen un espacio especial en nuestro corazón, los sentimientos pueden ser tan grandes para cada uno de ellos que de la misma forma pueden provocar amar al igual que pueden generar sufrimiento, a veces con o sin la intención de herir.
Al final, toda persona debe experimentar ambos sentimientos para poder impulsar su sabiduría espiritual, pues el uno es el complemento del otro, se dice que cuando sufres para obtener algo es a lo que realmente le das el valor en tu vida pues has luchado para tenerlo y perderlo no será opción para ti puesto que una vez que lo tienes también vas a luchar para conservarlo a tu lado, ya sea objeto u persona a la que se refiera, obviamente una persona tendrá mayor valía en cualquier situación.
Gregorio Marañón
Analicemos esta frase:
Lo bueno: cuando existe un equilibrio emocional puedes superar cualquier obstáculo, valorar y duplicar el amor.
Hasta hoy no he conocido a una persona que no haya experimentado el sufrimiento, por lo que el sufrir es parte de la vida y se vuelve enseñanza modeladora de tu actuar, el pasar por una experiencia dolorosa puede cambiar nuestra forma de pensar y si la sabemos utilizar a nuestro favor nos hacemos mejores personas, sin embargo al momento de estarla viviendo nos llega un mar de ideas y creemos que jamás podremos salir adelante pero tu fuerza, entereza y voluntad siempre te harán salir a flote de cualquier situación y habrás obtenido una experiencia más en tu vida y tratarás de no volver a pasar por lo mismo porque ya conoces el dolor por el que se puede pasar.
Lo malo: cuando una persona no cuenta con un buen equilibrio emocional o sus intentos por lograrlo no son suficientes, al momento de pasar por una crisis de sufrimiento puede no lograr salir airoso o canalizar la experiencia de la mejor manera, provocando una daño emocional que dejara marcada su vida con amargura o rencor.
Lo tuyo: si eres de los creen que la vida hay que vivirla al límite y sin freno recuerda que tarde o temprano la misma vida te pasa la factura de tus actos.
O si eres de los que lamentablemente les ha tocado vivir con experiencias de sufrimiento continuas que no está en ti evitarlas, como el fallecimiento de seres queridos o actos que depende de otros, solo recuerda que Dios le da sus peores batallas a sus mejores guerreros porque sabe que tu vas a logras obtener el triunfo, así que amino que pronto llegará tu recompensa.
De cualquier forma, para lograr una vida plena debes vivir ambas experiencias amar y sufrir, solo debes mantener tu temple en ambas situaciones y jamás dejar de luchar.
Ama y se Feliz.